Ahora a Enel se le ocurre mandar un correo con un supuesto despacho de un producto comprado en su tienda, y cuando lo abres, resulta ser una “broma”. Seguramente, según ellos, los correos fraudulentos son súper chistosos y divertidos porque jaja, así que hay que reirse no más, sin tomarle el real peso al problema. 

Desde el punto de vista de la seguridad informática, es una “broma” bastante mala. Cada día tanta gente es engañada con correos fraudulentos como los que esta campaña intentó parodiar, pidiéndole que clickee links, y como mucha gente no sabe reconocerlos, cae en la trampa, descarga software malicioso y al final resulta estafada. En vez de enviar malas bromas como ésta, deberían gastar su tiempo en algo más provechoso para la sociedad y hacer como a veces hacen los bancos o el retail: educar a la gente, para que aprenda a hacer lo correcto en presencia de un correo fraudulento, y no siga cayendo en estafas. No sé, enseñar a la gente a comprobar el remitente, a no clickear links ni abrir adjuntos de correos en que no confíe, desconfiar de inmediato de correos que piden actuar de forma urgente frente a algún problema, no sé, cosas básicas. 

Pero no queda neurona ni para eso al parecer.